HACIA EL RETORNO DE LA CONCIENCIA COSMICA
Guía # 15 – Peldaño 12 en Camino a 21.12.2012
Queridos
Amigos Espirituales,
¡PASH… IN LAK´EH…
Se incluye un importante documento sobre el Mandato
Maya
Para el próximo diciembre.
¡PASH… AL LAK´EN…!
Soberana Orden Solar de
Chichén Itzá
T.A-O Domingo Días Porta
24º Virgo, Año LXV Edad
del Acuarius
(Gran Valle
de Chara, Venezuela,
septiembre 17, 2012)
LA COSMOVISIÓN MAYA EN LA
INTERPRETACIÓN
DEL FIN DE UNA ERA OXLAJUJ B'AQTUN
INTRODUCCIÓN
Nos está tocando
vivir el final de un gran ciclo de tiempo marcado por nuestras Abuelas y
nuestros Abuelos, conformado por Oxlajuj B’aqtun llamada Era Maya, que en el
calendario gregoriano equivalen a 5,200 años.
De acuerdo con el
calendario gregoriano el conteo de esta cuenta larga Maya culmina el 21 de
diciembre de 2012, para dar paso a una nueva Era Maya. Es en este contexto, que
líderes, investigadores, académicos, ONGs, universidades, centros de
investigación, iglesias, gobiernos, cooperación internacional, entre otros,
están haciendo uso y muchas veces irresponsable del significado del Oxlajuj
B’aqtun.
Es preocupante ver
cómo las posiciones apocalípticas pretenden impactar la sicología social de
grandes sectores sociales que basándose en dos ideas básicas logran infundir
inseguridad y temor en sus potenciales seguidores: primero, la notable
precisión de muchas de las predicciones mayas y segundo, el hecho de que el
calendario Maya de la cuenta larga culmina el 21 de diciembre de 2012. Estos
dos elementos, matizados y estructurados con la ideología del racismo histórico
hacia los pueblos indígenas, permitió la creación de una visión fantasiosa de
los calendarios mayas y con ella, con sutileza, la renovación de la ideología
racista hacia el Pueblo Maya.
Es que
políticamente, no les es posible asumir y aceptar el impresionante nivel de
desarrollo científico, sin parangón en el mundo, de la gran Civilización Maya.
En ese sentido, la salida más fácil en la interpretación del Oxlajuj B’aqtun era la de darle una connotación de fantasía
esotérica. Es decir, en vez de reconocer que los Antiguos Mayas fueron grandes
científicos, prefieren divulgar que fueron grandes adivinos. Además ese racismo
exacerbado no puede soportar que a partir de la reivindicación de la cultura de
la gran civilización Maya, pudiera reivindicarse el Pueblo Maya actual, aún
atrapado en las estructuras coloniales que duran más de 500 años.
Las posiciones
apocalípticas además, reflejan la ideología de dominación del sistema capitalista
hacia los pueblos indígenas ya que las mismas sirven de distractor social que
favorece la no identificación de las causas históricas del racismo, la pobreza,
la dominación, la explotación y la exclusión social de nuestros pueblos. Este
efecto le permite al sistema capitalista ganar tiempo para reconfigurar sus
planes y estrategias de recuperación ante la crisis en que se encuentra.
Lo anterior es
parte de la estrategia histórica del sistema capitalista de negación del Pueblo
Maya, de negar su historia, de negar su presente, para garantizar la negación
de su futuro como pueblo. Mientras que por otro lado, en diversas partes del
mundo están haciendo uso de los conocimientos técnicos y científicos mayas en
función a la acumulación del capital.
Ante esta situación
se hace urgente y necesaria la socialización del posicionamiento Maya al
respecto, en las redes sociales y en todos los medios posibles para reivindicar
el profundo pensamiento científico y humano de la gran Civilización Maya y a la
vez ir socializando el posicionamiento político del Pueblo Maya.
LA
COSMOVISIÓN MAYA EN LA INTERPRETACIÓN DEL FIN DE UNA ERA DE OXLAJUJ B’AQTUN
1. DESDE LA
COSMOVISIÓN MAYA
1.1. OXLAJUJ
B’AQTUN
La pasión y el
interés científico de nuestras Abuelas y Abuelos Mayas por comprender, qué es
la vida, su origen, su proceso evolutivo y su razón de ser, y la interacción de
los elementos a lo largo y ancho del infinito cosmos, los llevó a desarrollar
diversas ciencias como la matemática, la física, la astronomía entre otras, con
las que lograron construir una combinación sofisticada de calendarios para el
control del tiempo, el movimiento de los astros, así como para el manejo de los
ciclos naturales, en función de la vida. Cada calendario marcaba un ciclo
determinado de tiempo.
Una de las singularidades de la cronología Maya, es que se basa en un
método que permite fusionar el tiempo con todo lo que existe, permitiendo a la
vez, entender los diversos procesos cíclicos y en espiral evolutivo de la
propia existencia. Guorón, lo define bien cuando dice, que no solo se dedica a
medir el tiempo, sino además lo relaciona con la naturaleza (personas, plantas,
animales, fuego, aire, suelo, etc.), con el cosmos, con el movimiento relativo
de los cuerpos celestes, y con “lo trascendente”, es decir, con Juraqän, las
Fuerzas Creadoras, y hasta con el Espíritu de los Abuelos y las Abuelas.
(2011:09)
Además la
cronología Maya es cosmocéntrica, lo que sitúa al cosmos como el centro del
surgimiento y evolución de la vida. Desde esta perspectiva, la historia Maya
(de la humanidad) sólo se puede entender a partir de la historia, origen y
evolución cíclica del Cosmos.
Entre los variados
ciclos de tiempo, el que nos interesa desarrollar en este caso es el gran Ciclo
de la Cuenta Larga, que es un sistema para registrar el tiempo en forma lineal,
combinado con el ritmo cíclico. Expresa el cómputo del número de días
transcurridos a partir de la mística fecha 4 Ahaw 8 K’umku’, desde la cual
nuestras Abuelas y Abuelos Mayas comenzaron a contar la Cuarta Era del mundo,
que finaliza el 21 de diciembre de 2012, al terminar el recorrido completo de
un ciclo de Oxlajuj B’aqtun.
Oxlajuj B’aqtun
significa: Oxlajuj = trece y B’aqtun = período de 400 años, donde B’aqtun = 20
K’atun, K’atun = 20 Tun, Tun = un año de cómputo = 360 días y Q’ij= 1 día.
Oxlajuj B’aqtun entonces son trece períodos de 400 años que dan un total de
5,200 años, que es la duración de una Era Maya (Ibid:11) Vale aclarar que en el
Ciclo de la Cuenta Larga, los años Tun, son de 360 días y no como en el cómputo
del ciclo “HAAB” que registra un año de 365 días, dividido en 18 meses de 20
días, quedando 5 días fuera del sistema vigesimal llamados Wayeb’ que se le
agregan para que el cómputo del año coincidiera con el año trópico de 365 días.
(De Paz, 2010:110)
Por referencias de
De Paz, encontramos que nuestras Abuelas y Abuelos Mayas, en el período de
apogeo de Quirigua (550-850 d.c.) registraron los acontecimientos históricos
más relevantes en la llamada “estela C”, precisando que los mismos habían
acaecido en el primer momento de un 13.0.0.0.0 4 Ahaw – 8 Kamk’u, fecha de
inicio de la Era actual. De la misma manera, en la “estela I de K’oba” de
Yucatán México, erigida por los años 680-750 d.c., aparece que nuestro mundo
actual fue creado en un 4 Ahaw 8 Kamk’u, momento en el que se habían completado
un 13 Baqtun
anterior. En el Códice Maya conservado en Dresden, Alemania, también
aparece la inscripción de la fecha de inicio de esta Era, en las páginas 24 y
62.
El monumento 6 de
Tortuguero, Tabasco México, es una de las fuentes que ha llamado mucho la
atención, porque además de la inscripción del inicio de esta Era que coincide con
el 11 de agosto de 3114 a.C., establece con precisión la fecha de su final, que
también coincide con la fecha gregoriana del 21 de diciembre de 2012 (Orellana,
Alfonso 2006)
1.2. ERAS MAYAS
O GRANDES TIEMPOS
En la concepción
predominante del antiguo México, las Eras se denominaban “sol”, porque
concebían que cada Era tenía su propio “sol”. El pueblo Mexica, más conocido
como Azteca, contaba con cinco “soles”, siendo la Era actual el quinto “sol”.
Partiendo de la
propia Cosmovisión Maya, diremos que Los Mayas en cambio, reconocen un ciclo de
cuatro Eras, siendo la presente, la cuarta Era.
Siguiendo esta
metodología de pensamiento, nuestro análisis deberá partir necesariamente de
los datos que nos ofrecen los documentos antiguos Mayas como el Popol Wuj, el
libro de los libros de Chilam B’alam, la escritura jeroglífica en muros y
piedras, los Códices Mayas que aún se conservan.
Partiendo del Popol
wuj podemos decir que éste, define las diferentes etapas de la “cimentación o
fundación” del Universo como Eras, visualizadas a semejanza del día que
comienza con la aurora y termina con el ocaso. Aunque en la mayoría de las
traducciones se habla de “Creación”, esto se debe al contexto de la cultura
cristiana en que se han realizado. El Popol Wuj, refiere a Tepew y Q’ukumatz, a
Tz’aqol y a B’itol, Ajtz’aq y Ajb’it, como los escultores y constructores,
mientras que Alom, K’ajolom significan Mujer que concibe y varón que engendra.
Todos esos nombres expresan el concepto de “hacer algo nuevo, de generación”.
En otras palabras, de fundar una nueva Era. Y como dice Sam, “se menciona a la
comadrona: Xpiyakok”…(2008:21-22) . En un sentido metafórico, hubo un “padre
que engendra”, una “madre que concibe” y con la presencia de una “comadrona”.
Si desde el concepto de Creación, la Biblia dice: “Al principio creó
Dios el cielo y la tierra…dijo Dios: que exista la luz y la luz existió” (Gen.
1, 1-3), es decir, prácticamente de la nada; la concepción Maya de los
“orígenes” es diferente, es evolucionista, porque no parte de la nada al
explicar el origen del mundo. En el principio se lee en el P.W.:” solo el cielo
existía, todavía no había aparecido la faz de la tierra, solo estaba el mar en
calma, al igual que toda la extensión del cielo”. Aquí se evidencia que el
cosmos y el agua desde la cosmovisión Maya, constituyen el principio de todo. Para
los Mayas entonces, no existió creación, sino solo fue un ordenamiento de lo
que ya existía.
De la visión que
expresan el Chilam B’alam y el Popol wuj se deduce que las siguientes formaciones
o Eras, los astros, las constelaciones surgen progresivamente y el ser humano
se perfecciona poco a poco, mediante varias tentativas, sin la intervención de
algún dios externo al mundo, sino a partir de las energías o principios
generadores, llamados Ruk’u’xKaj, Ruk’u’xUlew, donde los nombres de Tepew,
Q’ukumatz, y otros, no representan “personas”, sino fuerzas o energías
cósmicas: fuego, luz, obscuridad, aire, agua, vida, muerte, entre otros.
La información
sobre las cuatro Eras, la encontramos en la primera parte del
Popol Wuj así como
en la información oral de los ajq’ija’ actuales. Se refiere a que cada una de
las Eras parece corresponder a las cuatro dimensiones de energía tanto de
nuestro universo galáctico como de nuestra madre tierra, simbolizadas con los
cuatro colores: el rojo, el negro, el blanco y el amarillo y personificadas por
nuestras y nuestros primeros Abuelos: Balam k’itze, Balam Aq’ab, Mujuk’utaj e
Ik’ B’alam.
a) Primera Era: Ésta,
se puede definir con la formación del Universo material y la vida animal.
Cuando Tz’aqol y B’itol se dieron cuenta que los animales no podían hablar, ni
pronunciar sus nombres: “entonces les dijeron: serán cambiados, porque no
resultaron bien, no hablaron…De esta manera, sus carnes fueron destinadas a ser
comidas. Se decidió su oficio: ser comidos, ser muertos los animales que hay
sobre la tierra” (P.W.). En esta primera tentativa, Kabawil, no logra la
finalidad del Cosmos: formar seres conscientes. Entonces continúan las fases de
formación del ser humano, a través de las siguientes Eras. “Entonces se
manifestó con claridad, mientras meditaban (Tepew y Q’ukumatz), que cuando
amaneciera debía aparecer el hombre”. “No habrá gloria ni riqueza en nuestra
creación y formación, hasta que exista la criatura humana, el hombre formado,
así dijeron”(P.W.). Con lo anterior se puede entender el interés de los Mayas
por la evolución del ser humano hacia la perfección.
b) Segunda Era: Ésta la constituye la primera tentativa de formar
a los seres humanos. Se inicia con la formación de las mujeres y los hombres
hechos de lodo y luego se termina con su destrucción porque no tenían
entendimiento.
c) Tercera Era:
Es la segunda tentativa de la formación del ser humano. Se inicia con la
formación de los hombres de madera y se termina con su destrucción,
convirtiéndolos en monos. Pero Jun Raqän, Tepew y Q’ukumatz solicitaron a los
adivinos Xpiyakok e Ixmukane, que consultaran con el loq’oläj Tzité, para ver
qué clase de ser humano se haría. Se hicieron de madera. “parecían humanos en
su hablado, parecían humanos en su conversación, fue la gente que pobló la
Tierra…Pero no tenían espíritu y no tenían pensamiento…Una grande inundación se
hizo, que cayó sobre los muñecos. Cayó una gran trementina del cielo…” De Paz,
propone que el motivo de la destrucción de los seres humanos de madera “es
explícito: los gigantes son culpables de orgullo, pretenden ser los dueños del
Cosmos. Wuqub Kak’ix (Kaqix), sería el Sol del ocaso de la Era precedente, convertido
en divinidad de la Tierra y del fuego y luego Venus, ¿acaso no se dice en el
Popol Wuj, que cuando él aparecía “inmediatamente se iluminaba la faz de la
tierra”? El viejo 7 Guacamaya fue vencido por la pareja primordial y por sus
jóvenes gemelos, sol y luna de la nueva Era…Ellos, (los gigantes), son los
civilizados, los sedentarios, los cultos, mientras que los gemelos son los
advenedizos, nómades, cazadores, bárbaros.” (2010:58) Gonzáles, por su parte,
afirma que lo que les pasó a los muñecos de madera, es similar a lo que ocurre
en nuestro tiempo, que “Hemos evolucionado en cuanto a lo físico, pero estamos
estancados en cuanto al crecimiento intelectual. El uso de nuestro cociente
intelectual no ha pasado más allá de un nivel elemental según los expertos.
Pero lo alarmante es que ese bajo porcentaje, nos hace ya capaces de
autodestruir nuestra casa comunal, la tierra” ( 2006:53)
d) Cuarta Era:
es la tercera tentativa de formación del humano, y los formaron de Maíz. Desde
esta perspectiva, esta cuarta Era es la que inició en un B’aqtun 13.0.0.0.0. 4
Ajaw 8 K’amk’u y que terminará en un B’aqtun 13.0.0.0.0. 4 ajaw 3 K’ank’in,
donde el cero, representa completamiento y no vacío, es el fin y es el
principio. La inscripción de esta fecha aparece en la estela “C” de
Quirigua-Guatemala y en la estela 1 de K’oba-Yucatán (De Paz, 2010: 60, 69)
“llegaron para juntarse y celebraron consejo en la oscuridad de la noche… y
discutieron; Reflexionaron, y mediaron aquí. De esta manera surgió la idea
clara, diáfana; encontraron y decidieron qué se necesitaba para el cuerpo
humano…De Paxil de K’ayala’, así llamados, vinieron las mazorcas amarillas, las
mazorcas blancas.” (P.W.) Entonces convinieron la construcción de nuestros
primeros padres y madres. Ellos
fueron cuatro: Balam K’itze’, Balam Aq’ab, Majuk’utaj e Ik’ B’alam.
Esta Cuarta Era representa la edad o sol del Hombre de maíz, lo que hace
suponer que la fecha de inicio y fin de esta Era no es una fecha para limitar
un tiempo, que esencialmente no tiene límites, sino una fecha para referirse a
algún evento o acontecimiento especialmente significativo para los Mayas, tal
como es “la última creación del mundo”, hasta ahora, a decir de Thompson, por
referencias de De Paz. ( 2010:72)
Si cuando fueron
aniquilados “los hombres” de madera, además de la “lluvia de día y lluvia de
noche”, sus animales y sus objetos de trabajo incitaron a una rebelión contra
ellos y los comenzaron a aniquilar. González dice, “Podemos considerar que la
humanidad actual por la libertad que se le ha dado por Ruk’u’x Kaj Ruk’u’x
Ulew, sus inventos y descubrimientos se pueden trocar en sus propios verdugos
para su autodestrucción. En esas piedras de moler, sus tinajas, sus platos, sus
comales, sus ollas… sus perros, sus aves de corral están figurados en los
grandes inventos de la humanidad de ahora: los armamentos de destrucción
global, inventos químicos, inventos tecnológicos que distorsionan la vida
misma, sus experimentos…se levantarán algún día contra los humanos y los
golpearán y los destruirán…Me da miedo pensar que somos un peligro para la
vida” (2006:66) “Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y
que aparezcan los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el
hombre, la humanidad sobre la superficie de la tierra” (P.W.) así se dijo. Como
nos damos cuenta, la visión del Popol Wuj sobre el surgimiento y fin de una
Era, es una visión de evolución hacia el perfeccionamiento del ser humano,
junto al proceso evolutivo del universo. Si eso es así, cabe preguntarnos si la
generación actual, ¿Ha hecho mejor uso de esas facultades, superando a sus
semejantes de otras generaciones anteriores?, ¿Ha cumplido con la misión
asignada de ser “hijos esclarecidos” de ser “vasallos civilizados” y además
“humanos” en el amplio sentido de la palabra?, ¿Qué decir del hambre y la
pobreza que amenaza la vida de una gran mayoría en el planeta, mientras unos
pocos han concentrado y siguen concentrando “riquezas” materiales sin
saciedad?, ¿y la escalada militarista que ha alcanzado dimensiones globales, de
la que nadie escapa, enfrentando pueblos contra pueblos, cegando millones de
vidas, amenazando la existencia en el planeta con sus armas de destrucción
mundial , en nombre de la “sacrosanta” acumulación individualista del capital?,
Y en palabras de Gonzales, ¿Cómo, la humanidad hasta ahora, ha sido capaz de
convertir el mundo en un gran basurero donde ha enterrado el espíritu y la
conciencia, bajo los escombros de todo lo negativo de su
proceder?, ¿O es que nuestra civilización es un fracaso más, para
decepción y amargura de Tz’aqol B’itol, de Ruk’u’x Kaj Ruk’u’x Ulew?
e) Quinta Era González
propone que la primera Era se inició con la primera tentativa de formar al ser
humano, de lodo, por lo que estaríamos por concluir la tercera Era. La
propuesta de De Paz dice que, la primera Era la constituyó la formación del
Universo material, las plantas y los animales, por lo que estaríamos por
concluir la cuarta Era. En ese sentido, Este último propone que la Era que
comenzará en el año 2012, será la Era del Centro u Ombligo del Mundo. Será una
Era de equilibrio, porque en el centro confluyen las cuatro direcciones del
Universo. (2010:47)
Algunos Ajq’ija’
consultados, divergen con el último autor sobre la visualización de la quinta
Era, fijando una postura diferente: “la nueva Era tendría que seguir su curso
cíclico, como el Cholq’ij, que sigue el movimiento rotatorio y cíclico de
nuestra galaxia, lo que permitiría visualizar en el tiempo, la continuidad, no
de una Era más, sino la continuidad de la existencia en el tiempo infinito”;
pues ubicar la quinta Era en el centro “porque en el centro confluyen las
cuatro direcciones del mundo”, sería contradecir esencialmente, la continuidad
cíclica del tiempo: Vida-muerte-renacimiento. Porque además, ¿dónde se ubicaría
la sexta y la séptima y las demás Eras? ¿O acaso se está pensando en que ya
solo una Era pueda existir a futuro?
1.3. ¿FIN DEL
MUNDO O INICIO DE UNA NUEVA ERA?
1.3.1. Los
Ciclos del tiempo: De Paz,
nos dice que el concepto del “K’INH”-SOL-DÍA-TIEMPO- es el fundamento de la
concepción cíclica del tiempo y de la vida. La observación de las revoluciones
sinódicas de los astros, fundamentó la concepción cíclica de:
vida-muerte-renacimiento, o sea principio-fin-principio. Este fenómeno se hace
más evidente en el ciclo de la luna: aparece-crece-decrece- y se oculta durante
tres noches, antes de volver a aparecer. Con sobrada razón que a las edades
cósmicas que han existido, Eras o “soles” son precisamente los días grandes de
K’inh. Se puede considerar entonces que El TIEMPO, es la sucesión sin límites
de todos los ciclos del sol y de la luna. (2010:28) En la estela 10 de
Yaxchilán se observa la efigie de K’inh en el centro, Kinich Ajaw, el Señor del
ojo solar. De esta cuenta, se puede observar que la serie de calendarios se
basan en el ciclo solar o lunar. Refiriéndose al calendario Maya, De Paz
refiere que para los Mayas, los Nahuas, los Zapotecas, los Mixtecas y otros
varios pueblos del México antiguo, era como la espina dorsal que les permitía moverse,
actuar y pensar dentro del tiempo. (2010:25)
Se puede observar en el Popol Wuj que desde la formación del universo,
hasta la formación del ser humano, todo fue realizada por etapas, se originó
por medio de la lucha o choque violento entre las 13 divinidades celestiales y
las 9 del mundo inferior, quienes destruyen y vuelven a modelar el universo a
través de las Eras (o soles), que son también ciclos del tiempo, con el fin de
lograr formar al ser humano inteligente y sensible. Cielo, tierra e inframundo:
Chikaj, Ulew, Xibalba. También en el Chilam Balam de Chumayel, en la profecía
deun Katún11 Ahaw, relata en forma
simbólica la sucesión de Eras: “Al terminar el arrasamiento, se alzará Chac
Imix Che, la ceiba roja primigenia, columna del cielo, señal del amanecer del
mundo”
Aquí se puede
observar con claridad que los diversos ciclos registrados por las Abuelas y
Abuelos Mayas, corresponden a realidades concretas de la historia de su pueblo,
en un camino infinito del tiempo como un fluir sucesivo de ciclos de vida y
muerte, de principio y fin, a similitud del curso del Sol-Ahaw:
aurora-ocaso-aurora. Por tal motivo, para los Mayas antiguos, el final de cada
período o Era de Oxlajuj B’aqtun, no significaba el final de la historia,
porque calculaban esos períodos ininterrumpidamente, dentro de la concepción
del tiempo que se extendía eternamente, hacia el pasado y hacia el futuro, como
veremos más adelante, con datos en muros, estelas y códices. En síntesis, los
Ciclos, se unían mediante sucesivas destrucciones y nuevas formaciones.
1.3.2 ¿Fin del
mundo?: Se ha venido hablando
de profecías múltiples, de profecías Mayas del fin del mundo, del fin de un
calendario antiguo, de un cataclismo global, de un cambio de conciencia a nivel
cósmico, del reciclaje de la humanidad, del regreso de Quetzalcóatl, entre
muchas otras cosas. Mientras la fecha se acerca aumenta la especulación y el
temor. El actual debate nacional y mundial sobre el 21 de diciembre de 2012,
está plagado de suposiciones, malas interpretaciones, juicios y aseveraciones
sobre predicciones apocalípticas Mayas sin fundamentos científicos, lo que
indefectiblemente ha orillado a malos entendidos sobre la ciencia y las
creencias Mayas, creando a la vez confusión y miedo. En mucho, la confusión
deviene de la disparidad de la visión del mundo occidental de la del mundo Maya
y sin embargo es aquella visión la que ha prevalecido hasta estos momentos para
estudiar e “interpretar” la ciencia y el conocimiento maya. Algo común, desde
Ximénez, hasta la actualidad es que se ha pretendido interpretar la cosmovisión
Maya desde parámetros de la cultura occidental cristiana, lo que ha permitido
el desarrollo de un abismal distanciamiento con el conocimiento y pensamiento
originales del Pueblo Maya antiguo.
Entre los datos más importantes que han dado motivos a la especulación
sobre un inminente fin del mundo el 21 de diciembre de 2012, es la inscripción
jeroglífica que aparece en el llamado muro 6 de Tortugueros de Tabasco, México,
que junto a la inscripción del inicio de esta Era, aparentemente aparece una
profecía apocalíptica del fin del mundo.
Por su importancia
trascribiremos fragmentos del estudio:
“El análisis de
todo el Monumento 6 muestra claramente que su objetivo principal es el relato
sobre los sucesos que ocurrían mientras gobernaba B’ahlam Ahau, destacando la
construcción y dedicación de una estructura ritual para la ceremonia de fuego
(“el naah”) en la fecha de cuenta larga 9.11.16.8.18 (14 de enero de 669) Estas
inscripciones ocupan la mayor parte de la estela.
En el ala derecha
se encuentran los glifos que algunos consideran apocalípticos, entre los que se
conservan legibles se interpreta: El treceavo Baktun acabará en el 4 Ahau 3
Kankin (21 de diciembre de 2012) ¿? Sucederá (falta un fragmento) Será el
descenso ¿? (falto otro fragmento) de Bolon Yookte Kuh para el ¿? (falta otro
fragmento).
Después de la fecha
y antes de los glifos dañados, el glifo resaltado es el verbo u-to-ma,
la ortografía de utoom, participio futuro, “que va a suceder”. ¿Cuál es el
sujeto de este verbo? Si correspondiera a los tres siguientes –y últimos- ,
entonces éstos describirían un suceso asociado al año 2012; pero si sigue la
estructura narrativa de la inscripción, habría una ruptura importante después
del utoom, por lo que podría referirse a que los sucesos narrados sucederían
“antes de”.
El monumento 6 no
dice que se vaya a terminar el mundo, señala el fin de un ciclo y la llegada de
otro. La nueva Era estaría a cargo de un nuevo Señor, Bolon Yookte – “Dios de
los 9 pasos” o “Dios de los 9 árboles”… La expresión 9 Yookte (Bolon Yookte) es
enigmática, al estar seguida de K’uh “Dios(es)”, podría identificar a un grupo,
en este caso de nueve dioses.
En conclusión, la
mención de la fecha 13.0.0.0.0 4 Ahau 3 Kankin (21 de diciembre de 2012) en el
monumento 6 de Tortugueros, es un ancla cronológica aislada dentro de un largo
relato, proyectada hacia el futuro, para hacer un punto retórico acerca de la
naturaleza del acontecimiento histórico principal. El gobernante B’ahlam Ahau,
era tan poderoso que sería el anfitrión, cuando Bolon Yookte llegara, para su
investidura…Bolon Yookte también es dios asociado con la guerra y la creación”
(Arellano, 2006)
Este último dato coincide con la visión cíclica del Popol Wuj: de la
destrucción a la renovación, para dar paso a la continuidad de la vida y la
evolución.
Un segundo elemento
que ha contribuido a la especulación es la mala interpretación que se hace de
pasajes del Libro de los Libros de Chilam Balam. A) que los libros que contiene
fueron redactados después de la invasión española, por lo que su escritura es
la que los frailes españoles adaptaron a la fonología del idioma Maya en
Yucatán. B) La traducción e interpretación del contenido de los relatos y los
datos, se realizaron desde parámetros de la cultura occidental cristiana. C)
Chilam B’alam, que eran los ajq’ija’ de entonces, desde la óptica occidental,
se les denominó profetas; y lo que predecía según su observación sistemática
del movimiento de los astros o según su consulta con el loq’oläj Tz’ite, se le
llamó profecía, D) Lingüistas mayas dan fe de que en ningún idioma Maya existe
el concepto de profeta o profecía, así como tampoco permiten una traducción
lineal. E) Los datos vertidos en estos libros se manejan en el ciclo de 13
K’atun, equivalente a 260 años Tun, pero fuera del contexto cronológico de la
cuenta larga actual, lo que hace difícil precisar fechas en su correlación con
el calendario gregoriano, sobre todo cuando se hacen referencias a predicciones
de cataclismos o eventos de destrucción.(ChilamB’alam 1996: 9,10)
Por el contrario,
entre los datos que ayudan a entender el mensaje de fin de Era y no de fin del mundo, tenemos la página 62
del Códice de Dresden (llamada de los números de serpiente), abajo, en el ángulo
derecho, está consignada la fecha inicial de 4 Ahaw 8 K’amk’u. Además, los
números de distancia, entre anillos, en la parte de arriba, al restarlos a la
fecha inicial, nos conduce a una fecha anterior de 37,000 años, lo que nos
indica que existieron Eras anteriores. (De Paz, 2010:78)
En la estela I de
K’oba, de Yucatán, (680-750 d.c.) además de registrarse el inicio de esta Era,
también se registra el mayor cómputo que se hay escrito, el 13 Baktun elevado a
la 21 potencia. Este cómputo infinito demuestra que los astrónomos Mayas
reconocían que existieron otras Eras anteriores al 4 Ahaw 8 K’umk’u.
Un informe
publicado por la revista Science, el 10 de mayo de este año, acerca del
hallazgo del calendario Maya más antiguo encontrado, apunta que este hallazgo
fue realizado en la selva del norte de Guatemala, en las paredes de un recinto
oculto en la antigua ciudad de Xultún, cuya antigüedad data del siglo IX d.c.
En ellos se observa los ciclos de la Luna, el Sol, Venus y Marte y las fases
por las que pasarían en los próximos
siete mil años. Los estudiosos reportan que estos calendarios
encontrados son más antiguos que los códices Mayas que se fechan entre 1300 a
1521. En las tabletas se encuentra el calendario ceremonial de 260 días, el
solar de 365 días, el calendario de Venus de 584 días, el de Marte de 780 días.
La contundencia de
los datos anteriores permite desmentir de tajo la pretendida “profecía Maya del
fin del mundo en el 21 de diciembre de 2012.
Para decirlo con
simplicidad, Nuestras Abuelas y Abuelos Mayas, simplemente nos dirían:
No es el fin del
mundo. Es el inicio de una nueva Era.
1.4. ¿QUÉ PASARÁ
ENTONCES?
Si el principio de
la vida, traducido en conocimiento, que nos heredaron nuestras Abuelas y
Abuelos se basa en la lógica: vida-muerte-renacimiento, hemos de aceptar nuestra
realidad actual, una realidad que está llegando al fin de esta Era, inmersa en
un franco cataclismo propio de esta Era: a) Guerras globalizadas que amenazan
con la extinción de la vida en la tierra, en nombre de la “sacrosanta”
acumulación individualista del capital ;b) crisis financieras del sistema
capitalista que provoca verdadera crisis social generalizada, c)hambruna
globalizada que amenaza la vida de pueblos enteros en el mundo d) cambio
climático, debido a la depredación de los bosques y la contaminación extrema
que trae desolación y muerte e) la contaminación y el agotamiento del agua para
consumo humano que se perfila como uno de los mayores problemas del futuro de
la humanidad, f) la destrucción del ozono por la irresponsabilidad industrial
del sistema, g) la contaminación de ríos y mares con químicos y desechos
radiactivos, entre otros problemas.
Y aunque haya otros
fenómenos naturales que amenazan nuestra existencia en el planeta como un
posible impacto de algún meteoro de grandes proporciones, o la alineación
planetaria y solar con el centro de nuestra Galaxia que podría afectar la vida
en la tierra, los principales fenómenos que nos están orillando hacia la
destrucción y muerte, es responsabilidad de la presente “civilización”.
Pero por otra
parte, si para nuestras Abuelas y Abuelos, cada creación, era una mejora
respecto a la de la Era anterior, que la existencia y la vida del ser humano se
desarrolla en constante movimiento cíclico, hacia la perfección; el inicio de
una nueva Era Maya implicaría para el Pueblo Maya actual, avanzar en la
evolución humana hacia la preeminencia de la dimensión espiritual sobre lo
material, donde el desarrollo espiritual habría
de manifestarse en una conciencia colectiva, en decisiones en conjunto,
en luchas globalizadas para construir un modelo de vida que no sólo responda a
los anhelos e intereses históricos de nuestros pueblos, sino permita construir
además un modelo de vida que funcione en equilibrio con la madre naturaleza, el
cosmos, pues hemos aprendido que estamos en la antesala de una nueva Era para
la humanidad y el cosmos.
El desarrollo de la
conciencia colectiva, ya está viendo los primeros rayos de luz del nuevo
amanecer. En Abya Yala, así como en el país más poderoso del mundo y en la
otrora Europa esplendorosa, millones de personas y pueblo enteros ya están
alzando su voz y su lucha contra las guerras, contra la destrucción de nuestra
madre tierra, contra la pobreza y la hambruna generalizada en el mundo, por el
reconocimiento de los derechos históricos de los pueblos y naciones oprimidos
del mundo, contra el sistema capitalista e imperialista, por la expansión
global de la conciencia colectiva para enfrentar que unos pocos líderes, tomen
las decisiones por todos los pueblos del mundo.
Por todo esto, los
Mayas de hoy, tenemos la responsabilidad de ser actores decididos de ese “nuevo
amanecer”, en la dirección anunciada por nuestras Abuelas y Abuelos. Ahora
tenemos que participar enérgicamente en la conducción de la historia y lograr
que desde el inicio del próximo ciclo de la cuenta larga de Oxlajuj B’aqtun, no
sólo seamos un pueblo descolonizado, para “que nos amanezca y nos llegue la
aurora”, sino que junto a los demás pueblos oprimidos del mundo, nos
convirtamos en la materialización de la conciencia colectiva global, para
construir una nueva Era de igualdad y Justicia social, donde ya no haya racismo
y dominación, donde ya no haya explotación ni de individuos ni de naciones por
otras, donde haya respeto y equilibrio, ya no solo entre los seres humanos,
sino entre todos los seres que habitamos la tierra y el universo, donde el
sentido de la existencia sea la vida misma, como nos enseñaron nuestras Abuelas
y Abuelos. De esta manera estaríamos asumiendo nuestra misión legada por Tepew-
Q’uq’umatz, Tz’aqol-B’itol, Ruk’u’x Kaj-Ruk’u’x Ulew; pues hacer lo contrario
es aceptar la extinción.
El mensaje del fin
de esta Era Maya, más que de alerta y temor, sea de esperanza, sea de asumir
compromisos comunes, de impulsar nosotros mismos los cambios hacia una
conciencia colectiva para merecer el paso a una nueva Era.
1.5. RETOS Y DESAFÍOS DEL PUEBLO MAYA ANTE EL INICIO
DE UNA NUEVA ERA
Para el Pueblo Maya
de hoy, el final y el inicio de una nueva Era Maya, implica tiempo de
reflexión, análisis, y posicionamiento, tanto para avanzar en los cambios
necesarios hacia el interior del ser humano, su desarrollo espiritual, su
armonía con la naturaleza y el cosmos, que darán la pauta de la evolución del
ser humano, en tanto se convierta en sintonía con el cosmos, así como para
avanzar en los cambios políticos e ideológicos necesarios para transformar su
realidad social aún entrampada en las estructuras coloniales impuestas desde
hace más de quinientos años, a raíz de la invasión española, lo cual ha
significado siglos de dominación, explotación, y exclusión social.
El mensaje de
nuestras y nuestros abuelos está claro, que nuestro origen es cósmico y que de
forma permanente, estamos conectados con esa fuente central de energía e
información, la cual nos muestra que en el cosmos (incluyendo al ser humano y
la vida en general) existe un orden y una sincronía en el espacio y en el
tiempo. Entonces el cambio de este gran ciclo astronómico, de esta Era Maya,
implica cambios evolutivos del ser individual y de las colectividades humanas.
Desde esta línea de
pensamiento, podemos decir que como Pueblo Maya, estamos justo en el tiempo, en
el momento histórico, para emprender un nuevo camino colectivo, una nueva ruta
histórica, marcada por la liberación de nuestro pueblo de las garras de la
colonización capitalista, su ruta histórica hacia su soberanía, hacia la
construcción de un nuevo modelo de vida, basada en el bienestar colectivo, en
armonía con la madre naturaleza y el cosmos.
Es el tiempo de
replicar lo que nuestras abuelas y abuelos nos enseñaron a decir: “que todos se
levantes, que no se quede ni uno ni dos atrás de los demás”. Pero, para “que
nos amanezca la aurora”, hemos de unirnos en un solo pensamiento, una sola voz,
una sola lucha, porque una es nuestra realidad histórica y uno es nuestro
destino común.
Para lograr lo
anterior, el Pueblo Maya se propone:
- Lograr que la
Cosmovisión Maya vaya más allá de una forma de ver el mundo y la vida y se
convierta en un método de pensamiento Maya para transformar su mundo, su realidad
social oprobioso de más de 500 años. Esto permitirá la construcción del sujeto
político Maya.(Ba Tiul, prensa)
- La construcción de un proceso de descolonización, donde el
conocimiento de la historia de nuestro pueblo Maya, la ubicación y el análisis
de los diferentes contextos históricos que han derivado la realidad de
dominación, explotación y exclusión social, sea la que defina nuestra ideología
política, ya que el modelo neoliberal se sustenta en la colonización del
pensamiento.
- Lograr el reencuentro
de los diversos sectores mayas y no mayas con las comunidades, ya que es aquí
donde se resguarda la esencia de la Cultura Maya y es donde hemos de iniciar
nuestro proceso de descolonización.
- La apuesta por el
liderazgo comunitario emergente, para la articulación de un movimiento político
maya nacional, para la transformación social.
- Hacer que de las
demandas culturales y de derechos colectivos, se salte a demandas políticas, de
derechos históricos del Pueblo Maya: derechos políticos, económicos y sociales.
- Hacer que las
luchas contra el racismo, incluya la lucha por la transformación estructural
del país.
- Lograr que en
esta transición hacia una nueva Era Maya, se construya un proyecto político
histórico del Pueblo Maya, donde se vea reflejado sus más caros anhelos de paz
y libertad y la construcción de un modelo de vida justo y en sintonía con el
equilibrio de la madre naturaleza y el cosmos.
Pero además de
sus desafíos políticos, el Pueblo Maya se propone:
- La defensa de la
madre naturaleza de forma contundente y efectiva, donde la estrategia de
organización y movilización apuntaría a integrar a los cuatro pueblos del país
y a todos los sectores sociales, buscando denunciar, detener y revertir los
procesos de contaminación, depredación y destrucción de la madre naturaleza, en
vez de las luchas aisladas de muchas comunidades al interior del país.
- Luchar por la
conservación del agua, donde se buscará en territorio indígena, tanto el
impulso generalizado de la reforestación para la recuperación de fuentes de
agua extintas, así como la defensa del territorio ante la contaminación
industrial y no industrial del agua.
- La defensa del
territorio indígena de forma contundente y efectiva, ante los proyectos de
minería a cielo abierto e hidroeléctricas, donde la organización y movilización
social tendrá que ser a nivel regional y nacional.
- Detener el uso de pesticidas contaminantes o nocivos para la salud
humana, y en particular, los que atentan contra el nivel de la reproducción
humana de las nuevas generaciones.
- Recuperar e
implementar en los territorios indígenas, las antiguas técnicas y métodos de
producción agrícolas Mayas que además de rentables, corresponden al orden y
equilibrio de la madre naturaleza.
2. OTROS
ENFOQUES
Si en términos
generales, el mundo actual, no solo se identifica con las concepciones
teológicas, sino en gran medida se base en ellas para interpretar el mundo y la
vida, es fácil entender que el tema “profecía” logre un impacto sin precedentes
en la mente humana, sobre todo cuando es vinculado a un “inminente” fin del
mundo. El diccionario de la Lengua Española, define la profecía como “un don
sobrenatural que consiste en conocer por inspiración divina las cosas distantes
y/o futuras”.
Entendiéndose el
alcance que este tema pudiera tener en la mente y en la actitud de grandes
sectores sociales, algunas élites políticas o económicas del país y del mundo
han pretendido sacarle el mayor provecho al acercamiento del fin de esta Era
Maya, vinculándola con presuntas profecías mayas de fin del mundo.
El Estado
Guatemalteco, a través del Ministerio de Cultura y Deportes y en particular a
través del Instituto Guatemalteco de Turismo, ha lanzado grandes programas de
captación de turismo en las áreas Mayas, basándolos en el llamado “Cambio de
Era Maya”. El objetivo fundamental, presentado en las inauguraciones de los
programas en los principales centros arqueológicos Mayas comoIximché, Tikal,
Uaxaktun, entre muchos más, es favorecer a la iniciativa privada orientada al
turismo, más que el interés por rescatar el conocimiento Maya ancestral, tanto
en función del desarrollo científico, así como para ir desarticulando el
pensamiento aún colonizado del Estado Guatemalteco sobre el Pueblo Maya actual.
Al igual que el
Estado Guatemalteco, la mayorías de las producciones literarias, en particular
las novelas sobre “las profecías Mayas” “2012 y el fin del mundo” y una
variedad de títulos sugestivos e impactantes, buscan lograr el mayor provecho
monetario, vendiendo fantasía, más que promoviendo el conocimiento científico
Maya. La Industria cinematográfica que realizó películas como “Apocalipsis”,
“2012,el fin del mundo”, y otras, buscó y logró las mejores ventas de taquilla,
a pesar de constituirse en burla
y en una falta de respeto a la gran civilización Maya. Los Medios
masivos de comunicación, no se quedan a la deriva para prestarse a dar
cobertura a cualquier evento relacionado al fin del Oxlajuj B’actun, para
incrementar sus ingresos.
La religión en
cambio, aunque no tenga los mismos objetivos monetarios, de la misma manera
busca sacarle el mayor provecho a este gran acontecimiento. Ante tanta divulgación
de las llamadas, “profecías Mayas”, se han propuesto a consolidar aún más su
cosmovisión teológica, tratando de convencer a sus feligreses, que “solo dios
es el dueño de la vida”, “que ningún hombre sabe hasta cuándo el mundo vive o
muere” “que según la biblia, nadie sabe de cuándo será la segunda venida del
señor”.
3. ENFOQUES
PRINCIPALES EN LA INTERPRETACIÓN DEL OXLAJUJ B’AQTUN
Entre la diversidad
de producciones literaria, cinematografía, documentales, artículos y
comentarios vía internet, se puede identificar tres enfoques principales: a)
los partidarios de las “profecías del fin del mundo”, b) los que niegan con
fundamento “el fin del mundo” c) los que niegan sin fundamento “el fin del
mundo”.
Los que
defienden “las profecías del fin del mundo”
Los partidarios de
esta postura son la inmensa mayoría, algunos lo son por ignorancia, otros por
temor; pero otros por conveniencia, con intereses de fondo, bien definidos.
Estos fundamentalmente son los creadores de novelas y ensayos esotéricos, creadores
de películas fantasiosas, entre otros. Éstos, basándose en dos ideas básicas
logran infundir inseguridad y temor en sus potenciales seguidores: primero, la
notable precisión de muchas de las predicciones mayas y segundo, el hecho de
que aparentemente el calendario Maya no continuara más allá de la fecha del 21
de noviembre de 2012. Estos dos elementos, matizados y estructurados con la
ideología del racismo histórico hacia los pueblos indígenas, permitió la
creación de una visión fantasiosa de los calendarios mayas y con ella, con
sutileza, la renovación de la ideología racista hacia el Pueblo Maya.
Es que
políticamente, no les es posible asumir y aceptar el impresionante nivel de
desarrollo científico, sin parangón en el mundo, de la gran Civilización Maya.
En ese sentido, la salida más fácil en la interpretación del Oxlajuj B’aqtun
era la de darle una connotación de fantasía esotérica. Es decir, en vez de
reconocer que los Antiguos Mayas fueron grandes científicos, prefieren divulgar
que fueron grandes adivinos. Además ese
racismo exacerbado no puede soportar que a partir de la reivindicación
de la cultura de la gran civilización Maya, pudiera reivindicarse el Pueblo
Maya actual, aún atrapado en las estructuras coloniales que duran más de 500
años.
Además de la
ideología del racismo, priva en éstos, la ideología capitalista que apuesta a
la rentabilidad individual de los proyectos económicos sin menoscabo de los
daños que pudiera causar y en ese sentido, mientras más fantasiosa y más
esotérica, sea la obra literaria sobre el Oxlajuj B’aqtun, ésta, tiene mayor
demanda en el mercado popular.
Un tercer elemento
que no es menos importante, es que las sociedades de consumo hacen que las
personas estén presas de la situación existencial de tal manera que una alarma
catastrófica de limite de tiempo sobre el Oxlajuj B’aqtun, nos empuje a entrar
en pánico y hasta en un estado de shock. Para el sistema capitalista de este
momento, este punto es de vital importancia en tanto que sirve de distractor
social que favorece la no identificación de las causas históricas del racismo,
la pobreza, la dominación, la explotación y la exclusión social de los pueblos.
Este efecto le permite al sistema capitalista ganar tiempo para reconfigurar
sus planes y estrategias de recuperación.
Lo anterior quiere
decir que las intenciones perversas de sesgar y desviar el sentido de los
ciclos de tiempo especificado por los Mayas, deviene no de uno o algunos
autores en específico, sino del propio sistema capitalista, apuntalado por
aquella élite intelectual para expandir a todos los confines de la tierra su
propia visión sobre los pueblos dominados del mundo.
Su efecto es
arrollador sobre la sicología de las masas. Todo mundo comenta sobre el fin de
los tiempos, la mayoría se refugia en su religión y pretende minimizar el miedo
conformándose con que “se haga la voluntad de dios”. Otro sector social, más
inclinado a la tecnología de los últimos tiempos, prácticamente ha abarrotado
las redes sociales de artículos de opinión, conferencias, videos, sobre “la
profecías Mayas del fin del mundo”. Aquí circula una diversidad de opiniones
sin fundamento que dejan entrever el desconocimiento, la confusión y el miedo.
Para los
catastrofistas el fin de la humanidad es un hecho, puesto que lo relacionan con
los signos violentos naturales de nuestros tiempos, relacionado a la
destrucción hecha por la humanidad de su casa común, la tierra. Su argumento
fundamental es la necesidad de un reciclaje de la especie humana, como garantía
de la sobrevivencia de la especie humana. Reciclaje relacionado a la falta de
sensibilización humana y a la destrucción
de la vida, lo que implicaría necesariamente que solo sobrevivirían los
que alcanzaren un nivel espiritual en sintonía con el cosmos.
Ante esta situación
se hace urgente y necesaria la socialización del posicionamiento Maya al
respecto, en las redes sociales y en todos los medios posibles para reivindicar
el profundo pensamiento científico y humano de la gran Civilización Maya y a la
vez ir socializando el posicionamiento político del Pueblo Maya.
Es seguro que
cuando llegue el 21 de diciembre de 2012 y no ocurra nada, los catastrofistas,
se inventarán una nueva fecha y nuevas mentiras, buscando siempre seguir
colonizando nuestro pensamiento, ya que el neoliberalismo se funda sobre el
pensamiento colonizado.
Los que niegan
con fundamento “el fin del mundo”
En los últimos
años, ante la escalada divulgación de “las profecías del fin del mundo”, el
sector académico, epigrafistas, arqueólogos, antropólogos e historiadores,
centros de estudios de universidades, se han dado a la tarea de analizar una
variedad de estudios que ofrecen datos de fuentes antiguas relacionados al
manejo de los ciclos de los tiempos. Sus análisis pretenden ser objetivos y
científicos, políticamente imparciales, que tiende a negar toda posición sin
fundamento científico sobre “las profecías mayas del fin del mundo”; sin
embargo toda información “científica” al respecto habrá que tomarla con cautela
y análisis serio y objetivo ya que podría también estar sesgada por su
interpretación desde una visión occidental del mundo, como ocurrió desde el
inicio de la invasión española, lo que ha continuado ocurriendo a lo largo del
siglo XXI hasta nuestros días, donde se ha incurrido en la proyección o
aplicación de las propias ideas y creencias de los investigadores extranjeros
sobre las de los pueblos originarios de Abya yala.
Los que sin
fundamento niegan “el fin del mundo”
Los de esta
postura, son fundamentalmente mayas que pretenden detener el arrollador efecto
de la versión del “fin del mundo”, pero que no tienen el suficiente
conocimiento objetivo al respecto, que los hace caer en sesgos y confusiones.
Uno de los sesgos más comunes percibidos hasta el momento es la afirmación de
que al final de esta Era Maya “no hay fin del mundo”, “lo que sí hay es un
cambio espiritual del ser humano a la entrada del siguiente b’aktun…en este
nuevo Baqtún, habrá paz y armonía entre los seres humanos” asumiendo como de
forma automática un cambio evolutivo inminente y a corto plazo en lo espiritual
de las personas y colectividades.
Esto ha llevado a confusiones e incredulidades, sobre todo porque viene
de actores mayas.
El impacto de este
sesgo no se ha hecho esperar. Sobre todo el sector popular de la población
maya, asume como verdad que a la entrada del nuevo B’aqtun las cosas serán
distintas, ya no habrá, maldad, no habrá violencia, no habrá injusticias; sólo
habrá equilibrio entre las personas. Desde luego, el resultado podría ser
negativo para los desafíos y retos del Pueblo Maya, ya que en gran medida, los
cambios sociales se han de alcanzar con organización y movilización, con
posicionamiento y lucha.
Ya vimos en este
ensayo que, desde la perspectiva Maya, los cambios van al unísono con los
ciclos de los tiempos; pero por los antecedentes evolutivos de la vida en la
tierra, se puede aseverar que los cambios evolutivos son paulatinos, incluso
dependen de variadas condiciones necesarias para la consumación de los saltos
de calidad.
Ante este fenómeno,
se hace imperativo un trabajo de socialización urgente y ampliado del
posicionamiento Maya sobre el Oxlajuj B’aqtun, como parte de la recuperación
del pensamiento profundamente científico de nuestra Abuelas y Abuelos
relacionado a la vida en movimiento y sus ciclos cósmicos.
4. ALGUNAS
CONCLUSIONES
1. Al final de un
ciclo más de Oxlajuj B’aqtun, se habla del fin del mundo, basado en unas
“profecías Mayas” que nadie puede explicar bien. Ya sea en las redes sociales,
en novelas, en películas, en la calle, en buses, en centros laborales, en las
iglesias, incluso en camisetas, el rumor de que se acerca el fin del mundo va
en aumento. Se rumora que ocurrirá el 21 de diciembre de 2012, que habrá
grandes cataclismos apocalípticos, que habrá una extraña alineación planetaria
que terminará con la vida sobre la tierra.
Lo peor de todo es
que se asegura que los Mayas, lo predijeron.
En principio,
cualquier predicción apocalíptica que carece de fundamento científico, es
absurda. La llamada “profecía maya del fin del mundo” no pasa ninguna prueba
científica, porque es, en principio, inexistente.
¿Para qué invertir
tiempo y hablar de esta profecía, entonces? La respuesta es obvia, para
negarla por completo. El avance en el conocimiento de la escritura glífica,
sí permite afirmar categóricamente, que Nuestras Abuela y Abuelos Mayas, jamás
predijeron un fin del mundo al final de esta Era
Maya. También permite afirmar que los antiguos Mayas sí tienen relatos
de destrucción de mundos y Eras, pero siempre asociados con algo nuevo, con
nuevos ciclos de tiempo y de vida.
2. Entre los
Calendarios Mayas más conocidos por su importancia tenemos: El Tzolk’in,
llamado calendario sagrado que se compone de 13 meses X 20 días, dando un total
de 260 días. El Haab’, que es un calendario agrícola, se compone de 18 meses de
20 días cada uno, más un mes especial de 5 días llamados wayeb’, dando un total
de 360 + 5 días = 365 días. Cabe mencionar que la duración exacta del Año
Maya, con los ajustes convencionales, es de 365.2423, que es la que se
maneja para correlacionar otros calendarios como el de la cuenta larga, que
veremos seguidamente. El Calendario llamado de la cuenta larga, que se compone
de 5, 200 años Tun, donde cada Año Tun es igual a 360 días, un K’atun =
20 Años Tun, un B’aqtun se compone de 20 K’atunes que da un total de 400 años
Tun, y 13 ciclos de 400 años Tun, equivalen a 5,200 años Tun, a lo que se le
llama Oxlajuj B’aqtun.
El anterior ciclo de
Oxlajuj Ba’tun, para correlacionarlo con el calendario gregoriano, se traslada
dividiendo todos los días correspondientes a los 5,200 Años Tun que es
equivalente a 1, 872,000 días, entre 365 días que tiene el calendario
gregoriano y se tiene 5,128.76 años. Pero hay autores que prefieren la
exactitud, entonces dividen 1,872,000 días del Oxlajuj B’aqtun entre 365.2426
que es la duración exacta del Año Maya y como resultado tienen 5,125.36, que es
la cantidad que maneja la mayoría de los autores que se rigen con rigurosidad
científica. La anterior explicación nos dice que 5,200 Años Tun son
equivalentes a 5,125.36 años Siderales.
De esa cuenta se
tiene que el inicio de la Cuenta Larga Maya, 13.0.0.0.0 4 Ajaw 8 Kumk’u
corresponde a 11 o 13 de Agosto de 3,114 a.c. , y el final de la Era,
corresponde otra vez al 13.0.0.0.0, pero ahora la ronda calendárica nos da 4
Ajaw 3 K’ank’in correspondiente al 21 o 23 de Diciembre de 2012. La variante de
11 o 13 de agosto de 3,114 a,c, al inicio y la de 21 o 23 de diciembre de 2012
para el final del ciclo, se debe a debate entre los investigadores; sin embargo
en los últimos años, la mayoría de ellos se ha inclinado por el 11 de agosto de
3114 al inicio, para finalizar el ciclo el 21 de diciembre, a raíz de nuevos
datos encontrados.
3. Nuestras Abuelas
y nuestros Abuelos descubrieron el movimiento del Sol a través del fondo de las
constelaciones que tarda 26,000 años en recorrer. El Sol aparece en otro lugar
cada equinoccio y observaron que cada 72 años se va moviendo en el horizonte un
grado completo (el equivalente al diámetro del Sol – por dos). Este movimiento
lento,
llamado Precesión del Equinoccio, causa que el Sol del
Equinoccio parezca caminar hacia atrás en el “escenario mítico” de las
estrellas.
Esto significa que
el Sol en el Equinoccio de Primavera va apuntando a una constelación y año a
año, poco a poco se mueve a otra. Continuará caminando a través de todas las
constelaciones… hasta que en aproximadamente 26,000 años llegará de regreso al
mismo punto de partida. Esto es el “gran ciclo” o cuenta larga de la que
formaría parte un ciclo de Oxlajuj B’aqtun. Mark Van Stone, apunta que el ciclo
completo de Precesión es de 25,800 años. Además apunta que “la mañana
del 21 de diciembre de 2012, la tierra y el sol se alinearán con la Grieta
Oscura cerca del Centro de la Galaxia y este evento solo ocurre cada 25,800
años.”
Lo anterior
coincide con los registros aztecas que plantean que ha habido cinco Creaciones
o Eras, de 5,125.36 años que suman 25,626.8 años.
Estos últimos datos
han llevado a proponer que la actual Era Maya que está por culminar,
correspondería al último de los cinco ciclos. Es decir que nos estaríamos
encontrando en el final de la noche galáctica, saliendo de la oscuridad y a
punto de entrar en el amanecer de la galaxia.
La propuesta
anterior no entraría en contradicción con la metodología del pensamiento Maya,
si consideramos que los Mcftuftyutrayas están hablando de las Eras relacionadas
al surgimiento de la especie humana, mientras que la versión anterior se
refiere a grandes ciclos del tiempo en el que el padre Sol realiza su agotador
recorrido por cargarse de las energías cósmicas para dotarnos de vida.
5. ALGUNAS
RECOMENDACIONES
1. Después de un
pequeño acercamiento a la temática de Oxlajuj B’aqtun, hemos podido corroborar
la complejidad de la misma, dado el poco avance en el manejo de datos que se
tiene hasta el momento, del basto conocimiento científico legado por nuestras
Abuelas y Abuelos Mayas. Prueba de ello es el hallazgo, dado a conocer a penas
el 10 de mayo de este año, del calendario Maya más antiguo encontrado en la
selva del norte de Guatemala, en las paredes de un recinto oculto en la antigua
ciudad de Xultún, cuya antigüedad data del siglo IX d.c. Lo anterior nos da la
idea de que apenas se ha iniciado el largo recorrido, por el conocimiento del
pensamiento de las Abuelas y los Abuelos Mayas. Otro elemento que le da
complejidad a nuestro tema y que merece nuestra atención, es el mal manejo que
intencionalmente realizan ciertos sectores de poder, para interpretar sesgada y
antojadizamente los datos encontrados hasta el momento.
Ante lo planteado,
el Pueblo Maya, a través de sus instituciones y organizaciones, deberá tomar
parte protagónica en los procesos de
investigación del legado Maya, por interpretar correctamente lo que ya
está a la mano y lo que está por descubrirse; de lo contrario, como Pueblo
heredero de ese gran legado, solo seremos espectadores inocuos, en espera de la
información y de la versión que se nos quiera dar. Además es necesario que el
Pueblo Maya cree las instancias idóneas que rijan el control de cualquier área
arqueológica Maya por estudiar, en conjunto con las instituciones del Estado ya
existentes.
2. Ante el sesgo
apocalíptico y la maraña de imprecisiones imperantes en la interpretación del
Oxlajuj B’aqtun, se hace imperativo un trabajo de socialización urgente del
posicionamiento Maya sobre el mismo, como parte de la recuperación del
pensamiento profundamente científico y humano de nuestras Abuelas y Abuelos,
relacionado a la vida en movimiento y sus ciclos cósmicos.
3. A la vez, es
urgente y necesario, que a raíz de este cambio de Era, se defina y socialice a
nivel nacional, un Posicionamiento Político Maya, capaz de impulsar procesos de
cambio sociopolítico a favor del Pueblo Maya y demás pueblos indígenas del
país. La dominación, explotación y exclusión social del Pueblo maya de más de
500 años, es una ignominia con la que debemos acabar, para merecer el amanecer
de una nueva Era Maya.
Consejo
Nacional de Educación Maya, CNE
Buen día, me gustaría obtener el correo electrónico del benemérito euclides hernandez gamarra, mi correo es kuper_fs@hotmail.com, gracias de antemano.
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